Los inmigrantes en la lucha contra el COVID-19
El condado de LA informa sobre avances en la lucha contra el COVID-19
En la lucha contra el COVID-19 librada en el país, el condado de Los Ángeles ha sido hasta hace poco un epicentro de la pandemia y un foco de preocupación por la diversidad de su población y las diferentes reacciones por parte de la población a estos esfuerzos.
Un estado de inmigrantes
Con más de 10 millones de habitantes, este condado es el más poblado de Estados Unidos. Contiene 88 ciudades y 140 poblados no incorporados a municipios.
El Instituto de Políticas de Migración estima que el número de inmigrantes no documentados en el condado de Los Ángeles en 2016 fue de 1,051,000. Por su parte, el Pew Research Center los estima en 925,000.
Se trata, también, de la concentración de indocumentados más alta que en cualquier otro condado, establece el sitio Almanaque de Los Ángeles. Constituyen también el 10% de la fuerza laboral del condado.
Pero adicionalmente, hay varios millones de inmigrantes que son residentes legales e ciudadanos, es decir, personas nacidas en el exterior. Son unos 10 millones en California. Son el 54% de la población en la ciudad de Los Ángeles. Por razones de lenguaje o cultura, no han sido expuestos a la información necesaria para cuidarse del coronavirus.
¿Cómo llegar a ellos?
Este fue precisamente el tema de un evento en línea presentado por el Condado de Los Ángeles en conjunto con Ethnic Media Services (EMS), la semana pasada, en el que funcionarios del condado y activistas responsables por los cuidados de salud de la población se encontraron con casi un centenar de periodistas de medios comunitarios étnicos.
Participaron, Isaac Cuevas – Director de Asuntos migratorios y públicos en la Arquidiócesis de Los Ángeles; la Dra. Eloisa González, del Departamento de Salud Pública del condado; la Dra. Erika Flores Uribe, encargada de Medicina de emergencia en el Departamento de Servicios de Salud del condado; Daniel Sharp y Rigo Reyes, – jefe y director ejecutivo respectivamente de la oficina de asuntos del inmigrante en el condado.
Isaac Cuevas
Cuevas aludió a que el arzobispo José Gómez hace un año dijo “afrontaremos la emergencia con fe y confidencia en dios y con providencia”. A lo que agregó: “Sabíamos que la epidemia atacaría especialmente a la comunidad inmigrante, y nos organizamos para apoyarla”.
Tres áreas de apoyo enumeró el funcionario: recursos, educación y defensa (advocacy).
Junto con la organización fraterna católica Knights of Columbus crearon el programa “Hearts to serve”; también contaron con la colaboración de la Sociedad de St. Vincent de Paul USA (SVDP).
En el transcurso del operativo de ayuda liderado por la iglesia, y con la participación de voluntarios que hablaron directamente a la gente involucrada, informó Cuevas, asistieron a casi dos mil individuos, dirigieron recomendaciones a más de 900, y compraron comestibles a centenares de personas que no se animaban a salir de la casa.
Asimismo, dirigieron a numerosos desamparados a refugios para homeless. “Y muchas veces hablábamos con la gente tan solo para animarlas”.
Educar, alentar, cumplir
“Distribuimos $169,000 en nuestras 30 parroquias, bancos de comida y asociados dentro de la comunidad. Las escuelas católicas pasaron inmediatamente a enseñanza virtual. Están en áreas de bajos ingreso. Y ofrecieron más de un millón de platos de comida en 60 escuelas”.
“Nos dirigimos a trabajadores adultos para educar, alentar y hacer cumplir (Educate, Encourage, Enforce). Y preparamos a nuestros pastores para que impartan información correcta referente al virus y la vacuna”.
Como parte de la campaña, publicaron una foto del arzobispo Gómez recibiendo la vacuna. “Tuvo una gran repercusión y ayudó a que la gente se vacune”.
«Los miembros del personal en las parroquias son verdaderos trabajadores de la primera línea (first responders) en el aspecto emocional. Y si quieren hablar con un profesional de la salud mental, lo proporcionamos con una línea telefónica anónima».
El portavoz católico reveló que existe mucho miedo en la comunidad inmigrante para pedir ayuda. “Pero nosotros como iglesia, somos una fuente an la que confían”.
“Dijo el Papa”, finalizó el orador, «que por el COVID sucedieron seis crisis más: política, económica, de salud, de medio ambiente y social. Pero la peor de todas es la crisis en las relaciones humanas”.
Eloisa González
Eloisa González, del Departamento de Salud Pública del condado hizo un análisis de “en donde estamos y adónde vamos” en materia de la lucha en el condado contra el coronavirus.
Uno de los datos más importantes que que la mortandad entre los latinos a causa del COVID es ahora de 13, cuando hasta hace pocos meses era de 59. Sin embargo, sigue siendo el doble que los blancos.
Para que la situación siga mejorando, se requiere acelerar el proceso de vacunación. “Para el 1 de mayo aproximadamente, tendremos suficientes vacunas en el condado para todos los mayores de 15 que quieren vacunarse. Esperamos que la escasez actual desaparezca dentro de algunas semanas.
¿Deben vacunarse los adolescentes?
Interrogada al respecto, González, respondió positivamente, ampliando que los que tienen 15 o más años pueden recibir solamente la vacuna fabricada por el laboratorio Pfizer. Las otras dos vacunas – Moderna y Johnson & Johnson – han sido aprobadas para personas de 18 o más años. Pero si se trata de menores de 15 años, no pueden recibir vacunas por el momento. Los tres laboratorios están en la etapa de pruebas de la variante adecuada para menores de edad.
Recalcó González que las vacunas están destinadas para todos, independientemente del estatus migratorio y de si tienen o no seguro médico.
Pero además de vacunarse, recordó, todos deben seguir respetando las tres medidas de precaución: usar mascarilla, mantener la distancia social y evitar aglomeraciones.
¿Cuándo vamos a vencer al COVID?
Cuando el 70% de la población esté vacunada e inmune, “vamos a dificultar la propagación del virus, vamos a adquirir “herd immunity”, o inmunidad colectiva. Para eso, todos deben ser vacunados ni bien sean elegibles.
¿Cuál es el peligro de una nueva oleada del virus?
“Estamos permitiendo la reapertura de todo, restaurantes, parques temáticos, centros de diversión. Y si bien se limita la asistencia a todos ellos, nos preocupa que la gente vaya a interpretarlo como que las cosas mejoraron y ya no tienen que respetar las tres medidas de precaución”.
“Muchos ahora están pensando en visitar a sus familias lejanas, pero existe un riesgo en el viaje. Pueden infectarse y no ser inmunes aunque se haya vacunado. Luego vuelven a Los Ángeles y reinicia el brote”.
¿Qué se requiere para registrarse?
“Tres cosas: primero, cualquier documento que tenga su nombre y foto es suficiente para demostrar su identidad. Eso incluye la matrícula consular. Segundo, deben comprobar que viven en el área del condado. De lo contrario serán rechazados aunque tengan cita. Y tercero, demostrar que están en el grupo elegible.
Dra. Erika Flores Uribe
La tercera participante, la Dra. Erika Flores Uribe del Departamento de Servicios de Salud del condado, dio un informe a los medios desde la perspectiva de los hospitales.
Para iniciar repitió que todos recibirán allí atención médica, independientemente de su estatus migratorio.
“A partir de enero hubo una rápida caída en el número de nuevas infecciones. Antes, las mismas oficinas de los hospitales estaban llenas de pacientes. Ahora ya no”.
Sin embargo, advirtió, no se han vacunado suficientes personas para que descartamos un aumento en el número de infecciones.
“Antes llegaba gente muy enferma al hospital, ya en condiciones deplorables… ahora ha bajado mucho, y estamos reabriendo la economía, pero necesitamos seguir ejerciendo las prácticas para la prevención de nuevas infecciones”.
“Llega la Pascua – el 4 de abril – las vacaciones de primavera y la gente se va a juntar, lo que puede llevar a un nuevo aumento de la enfermedad”.
Los más atacados, menos vacunados
Las comunidades de color – latinos, afroamericanos, nativo americanos – tienen las tasas más altas de infección y al mismo tiempo las más bajas de vacunación.
“Estamos luchando contra esta situación. Estamos llegando a los residentes para explicarles por qué examinarse es importante, y para informarles dónde y cómo se examina. El test es muy importante, y es gratuito”.
“Hágase el test – llamó la profesional – si está enfermo. O si está preocupado porque podría haberse contagiado. Y si se contagió, usted tiene que aislarse y avisarle a todas las personas con las que estuvo en contacto”.
“Todos deben vacunarse lo antes posible. Las vacunas salvan vidas, potencialmente la suya y las de sus seres queridos”.
¿Quién no tiene que hacerse la prueba? Quien no tenga síntomas, no se haya expuesto, esté completamente vacunado y pasaron dos semanas desde la última dosis. A menos que viva en un ambiente lleno de gente.
«No necesita cita para el testing. Puede entrar directamente.. Trabajamos en lugares como iglesias, escuelas, centros comunitarios. Incluso, los ancianos o gente con disabilidades pueden ordenar un test casero, que les va a llegar por Fedex».
“Ahora”, finalizó Flores Uribe, “ahora es el momento para retomar su cuidado médico además del coronavirus, especialmente si ha postergado operaciones o exámenes”.
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