Gays latinos deben poder servir abiertamente en las Fuerzas Armadas
Como alumno en la escuela secundaria, Christopher Landavazo era un estudiante aplicado y callado. Su vida cotidiana consistía de hojas de partituras para el coro y camisas sudadas para el partido de fútbol americano. Producto de la educación parroquial católica y un legado familiar de servicio militar, esta persona aparentemente tímida y miembro del concejo estudiantil creció hasta convertirse en un hombre con tendencias de liderazgo que expresa abiertamente sus opiniones.
Ahora, este marinero de la Armada estadounidense se ha convertido una figura líder en la comunidad gay latina después de lanzar una petición que demanda revocar la regla militar discriminatoria “Don’t Ask, Don’t Tell: Ni lo preguntes, ni lo cuentes” .
Esta regulación financia la caza de brujas contra la gente lesbiana, gay y bixesual que sirve en las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Para Christopher, es importante que la comunidad latina GLBT se involucre en esta lucha.
¿Por qué te enrolaste en la Marina?
Vengo de una familia con fuerte tradición de las fuerzas armadas, pero la Marina no fue mi primera opción saliendo de la escuela secundaria. Estaba tomando clases en el colegio comunitario cuando me di cuenta que quería hacer algo más importante. Quería tener un desafío.
Quería salir y explorar el mundo, y también quería continuar mis estudios. La Marina me llamó la atención porque podía hacer ambas cosas.
¿Tu familia te presionó para que vayas a las Fuerzas Armadas?
No, al contrario. Mi abuelo no quería que me inscribiera. Estaba totalmente en desacuerdo.
¿Sabían tus colegas que eras gay mientras servías en la Marina?
Sí y no. No estaba en ninguna relación de pareja. Mi primer beso lo di durante mi servicio en las fuerzas armadas. Este anillo que tengo puesto me lo regaló aquel muchacho.
¿Cómo lo conociste?
Ambos estábamos emplazados en Japón. Los dos sabíamos que la norma era “ni lo preguntes, ni lo cuentes”. Estábamos en una fiesta, nos miramos de un lado a otro del cuarto y empezamos a platicar. Fue una conversación muy íntima, intensa. Al terminar la noche, solamente quedábamos él y yo.
Estábamos bebiendo y ninguno quería dejar la conversación. Terminamos besándonos. Nos pusimos un poco nerviosos. Fue la primera vez que sentí un beso como un verdadero beso.
¿Cuándo les dijiste a tus padres que eras gay?
Tenía veinticinco años y estaba saliendo con un muchacho en Florida. Era el día de mi cumpleaños y mis padres estaban en la casa.
Cuando regresé a mi casa, no había escuchado nada de mi novio en todo el día. No vi que la luz de la máquina de mensajes estaba parpadeando. Mientras mis padres estaban ocupados arreglándose para la cena, presioné el botón para escuchar los mensajes; había uno de mi novio que me deseaba feliz cumpleaños, diciendo que me amaba. Me aterré porque me di cuenta que uno de mis padres ya había escuchado el mensaje. Fue una noche… interesante.
Me cuentan que te has registrado como miembro del partido republicano. ¿Es cierto?
Sí. Me registré con el partido republicano antes de que su plataforma fuera secuestrada por los conservadores.
¿Por quién votaste, Obama o McCain?
Voté por Obama.
¿Por qué quieres regresar a la Marina?
He estudiado mucho al grupo al-Qaeda y nuestra misión actual en Afganistán. Aunque no tenga mucha popularidad esta operación en Afganistán, como parece, creo que hay una razón definitiva y muy clara por la cual tenemos que estar ahí. Hay mucho que decir sobre este tema, pero lo escribiré en mi sitio de Internet.
¿Por qué crees que es importante que la comunidad latina ayude a revocar la ley “Ni lo preguntes ni lo cuentes”?
Cree que todos merecen vivir su verdad. También es importante retener a las personas GLBT que están sirviendo en las Fuerzas Armadas.
Se estima que hay 65 mil gays, lesbianas y bisexuales que sirven en silencio, cuyas familias no reciben los mismos beneficios que otros, tales como que lo transladen donde esté su cónyuge o recibir los beneficios del seguro de vida. Si analizamos los movimientos de derechos civiles, la aceptación en las filas militares ha sido siempre un trampolín que condujo a la igualdad.
¿Cómo se pueden involucrar los lectores de HispanicLA que así lo deseen?
Si están interesados, pueden firmar la petición en este sitio de internet: http://www.thepetitionsite.com/1/EndDADT
¿Qué dice la petición?
Es un llamado a aquellas personas gays y lesbianas que quieren servir a su país, a condición que sea revocada la ley “Ni lo preguntes ni lo cuentes” que firmen la petición. Hay ciertos parámetros incluidos allí, que son los criterios básicos para ser admitido a las fuerzas armadas. La idea de la petición es proveer al Congreso una lista de quienes quieren ser aceptados en las fuerzas armadas pero no quieren mentir sobre quiénes son.
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El verano pasado el Senado estatal de California aprobó una medida, presentada por la senadora demócrata de San Diego Christine Kehoe y apoyada por la organización California Para La Igualdad, que urge al Congreso federal revocar inmediatamente esta ley.
La moción, que será debatida en enero en la Asamblea estatal en enero de 2010, pide al Congreso que apruebe el proyecto llamado “Ley de Mejora y Preparación Militar” que prohíbe la discriminación por orientación sexual en las Fuerzas Armadas.
El proyecto de ley fue presentado por la congresista demócrata de California Ellen Tauscher. En el Senado federal todavía no se presentó un proyecto de ley similar.
Para saber más sobre Christopher y sus petición visite su sitio de Internet: http://enddadt.blogspot.com.