La colina que trepamos, el poema de Amanda Gorman (video)
La colina que trepamos (The Hill We Climb) es el poema con que Amanda Gorman maravilló al mundo este miércoles 21 de enero de 2021, durante la toma de posesión del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris. La traducción es de Liza Rosas Bustos. Amanda Gorman, de 22 años es de aquí, de Los Ángeles. Poeta y activista comunitaria, fue la primera en ser nombrada Poeta Juvenil Laureada Nacional. Con este título formal subió al podio. Minutos después, allí sería juramentado Joe Biden como presidente, terminando el reino de horror de Donald Trump. Cuando bajó del escenario, ya era una figura admirada por millones.
Señor Presidente, Doctora Biden, Señora Vicepresidenta, Señor Emhoff, norteamericanos y el mundo: Cuando el día llega, nos preguntamos ¿dónde podemos encontrar la luz en esta sombra perenne? Debemos vadear la pérdida a la mar. Nos hemos enfrentado a las entrañas de la bestia. Hemos aprendido que la quietud no siempre significa paz. Y las normas y preceptos de lo que “solo es” no siempre significa justicia. Y aún así, el amanecer ha llegado de repente. De un modo u otro lo hacemos. De alguna forma, nos hemos enfrentado y hemos sido testigos de una nación que no está rota, sino que está por completarse. Nosotros somos los sucesores de un país en un momento en el cual una delgada niña afroamericana descendiente de esclavos e hija de madre soltera, puede soñar para llegar a ser presidente y recitar para la presidencia.
Queda camino para ser una nación flamante. Aún queda camino para ser impecables, pero esto no significa que no estemos avanzando para formar una unidad perfecta. Estamos avanzando para formar una unión de propósito: crear un país dedicado a todas las culturas, colores, carácteres y condiciones del hombre. Por ello, levantamos la mirada no hacia lo que se alza entre nosotros, sino hacia lo que surge ante nosotros. Cerramos la división porque sabemos que para poner nuestro futuro por delante debemos poner nuestras diferencias de lado. Ponemos las armas en el suelo para enlazar nuestros brazos, Buscamos el daño para nadie y la armonía para todos. Dejen que el mundo, si hay alguien que deba hacerlo, diga que es la verdad: aún cuando tuvimos duelo, crecimos, aún cuando nos sentimos heridos, tuvimos esperanza. Que aunque nos cansamos, tratamos y por ello nos uniremos victoriosos, no porque no conocimos el fracaso, sino porque no cosecharemos divisiones ya más.
Las escrituras nos dicen que cada uno se sentará bajo su propia vid e higuera y nadie tendrá ya más temor. Si nos prestamos a vivir en ese tiempo, entonces la victoria no descansará en la navaja, sino más bien en todos los puentes que hemos construido. Es la promesa hacia el claro, la colina que subimos solo si nos atrevemos. Es porque el ser norteamericano es más que el orgullo heredado. Es el pasado donde pisamos y cómo lo reparamos. Hemos visto un bosque que dañó nuestra nación en lugar de compartirla, que destruiría nuestra nación si ello significaba retrasar la democracia. Este esfuerzo casi prevaleció.
Sin embargo, mientras la democracia puede ser periódicamente retrasada, nunca podrá ser por siempre abatida. En esta verdad, en esta fe confiamos porque tenemos nuestros ojos en el futuro y la historia tiene su mirada puesta en nosotros. Esta es la era de la redención de lo que “solo es”. Temimos en su comienzo. No nos sentíamos preparados para ser los herederos de una hora tan espantosa, pero sumidos en ella, encontramos la fuerza de ser los autores de un nuevo capítulo para ofrecernos la risa y la esperanza. Una vez nos preguntamos ¿Cómo podemos prevalecer en la catástrofe? Ahora afirmamos ¿Cómo la catástrofe podía prevalecer contra nosotros?
No retrocederemos a ser lo que fuimos, sino que avanzaremos a lo que seremos, un país herido, pero íntegro, benevolente, pero audaz, encarnizado y libre. No se nos volteará ni se nos interrumpirá con intimidación porque sabemos que nuestra falta de acción e inercia sería la herencia para la próxima generación y nuestras equivocaciones sus cargas. Pero existe una certeza, si unimos la misericordia con la fuerza y la fuerza a lo correcto, entonces el amor se convertirá en nuestro legado y cambiará el patrimonio de nuestros hijos.
Entonces, dejemos un país mejor que el país que se nos ha heredado. Cada respiro de mi pecho de bronce curtido, convertirá este mundo herido en un mundo de asombro. Nos levantaremos de las extremaduras doradas de los montes del oeste. Nos levantaremos del noreste barrido por los vientos donde nuestros antepasados forjaron la primera Revolución. Nos levantaremos desde las ciudades orilladas por lagos de los estados del oeste. Nos levantaremos desde el sur bañado por el sol. Reconstruiremos, conciliaremos y nos recuperaremos en cada rincón conocido de nuestra nación. En cada esquina que clamemos, nuestro país, nuestra gente diversa y bella surgirá herida y hermosa. Cuando ese día llegue, saldremos de la sombra luminosos y sin miedo. El nuevo amanecer florecerá al liberarlo. Porque siempre hay luz si somos lo suficientemente valerosos como para verla. Siempre hay luz si somos lo suficientemente valerosos para serla.
Amanda Gorman
Traducción libre de Liza Rosas Bustos
Quién es Amanda Gorman
La colina que trepamos (The Hill We Climb) es el poema con que Amanda Gorman maravilló al mundo este miércoles 21 de enero de 2021, durante la toma de posesión del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris. La traducción es de Liza Rosas Bustos.
Amanda Gorman, de 22 años es de aquí, de Los Ángeles. Poeta y activista comunitaria, fue la primera en ser nombrada Poeta Juvenil Laureada Nacional. Con este título formal subió al podio para leer su poema. Minutos después, allí sería juramentado Joe Biden como presidente, terminando el reino de horror de Donald Trump. Cuando bajó del escenario, ya era una figura admirada por millones.
Estudiante de Harvard, fue criada por una madre soltera junto con sus hermanas. Considera sus problemas de habla, con los que lidió toda su vida, como un regalo y una virtud.
Es fundadora de la organización One Pen One Page y declaró que será candidata presidencial para 2036.
Es la sexta en una línea memorable de poetas que imprimieron un espíritu de recogimiento y atención a estas ceremonias, tal como detallamos en este artículo, Todos los poetas de los presidentes, y fueron seis.
G.L.
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