El rincón mágico de mi pensamiento, un poema de Gabriel Lerner
I
soñé un poema
lo olvidé al despertar
perdón debería decir
soñé con un poema que no era mío
lo olvidé al despertar
no era mío
pero no en el sentido de robo de poemas
aunque robarse un poema imaginado en el sueño propio
por más que no me concierna ¿es robo?
no
no era mío porque te pertenecía
porque renuncié a mis derechos de autor
a mi propiedad intelectual
en el preciso momento de escribirte
y aunque reclame mi poema para un futuro que ya no existe
tú y yo sabremos que no es mío
y nos guiñaremos el ojo
o cualquier otra señal equivalente a guiñarse el ojo
como abrazarse sin razones
o despedirse sin motivos
soñé un poema que te dedico
hasta la próxima vez
II
encontré un poema
en el rincón mágico de mi pensamiento
que dio resultados inesperados al mezclarlo con sangre
pero los resultados fueron rechazados por expertos
pretendientes parados en la esquina de nuestra casa esperan
lo encontré en la comisura de mi labio izquierdo
todavía húmedo cálido
lo llevé al oído para escuchar mejor
y me quedé en el aquel entonces
como ahora
mendigando palabras gotas de tu savia
y añorando tu boca última un atardecer
encontré un poema que renace
III
creció un poema en nuestra cama mi amor
triste y fatigado como cada día que pasa
un poema que se diluía al llover
se rindió ante la evidencia de los hombres
ya no canta porque le estallaron las cuerdas
se le acabó la música
se retira
avergonzado
y sin voz
Lake Balboa, 30 de mayo de 2020, siete de la tarde, todavía hay luz .-