Crímenes de odio siguen a la alza; en tiempos de elecciones se disparan
Si Trump llega a ser el candidato republicano, será porque los sentimientos de odio se imponen y los ataques continuarán incrementándose durante la contienda presidencial de 2024
Desde la contienda que llevó en 2008 a la elección de Barack Obama, el primer presidente afroamericano, los crímenes de odio se han incrementado gradualmente en los subsiguientes ciclos electorales, teniendo sus peores momentos a partir de la llegada del presidente Trump a la Casa Blanca.
De acuerdo con un estudio divulgado a mediados de abril por el Fondo Educativo de la Conferencia de Liderazgo (LCEF, por sus siglas en inglés), aunque el incremento de delitos de odio fue claro a partir del 2008, fue desde 2015 cuando se empieza a ver una tendencia preocupante por los ataques contra las minorías. Particularmente contra afroamericanos, latinos, judíos, musulmanes, personas con discapacidades, árabes, indígenas y la comunidad LGBTQ.
“Trágicamente, desde 2015, los delitos de odio denunciados casi se duplicaron. La candidatura de Trump empoderó a los nacionalistas blancos y les proporcionó una plataforma – la que habían ido buscando con renovada intensidad desde la histórica elección del presidente Obama en 2008”, explica el reporte.
“Desde 2015, las comunidades de todo el país han experimentado algunos de los años más violentos y mortíferos para el odio en la historia moderna”.
El informe subraya que del 2019 al 2021 los incrementos de delitos de odio alcanzaron su curva más alta contra la comunidad LGBTQ en 75%; contra los árabes 50%; los asiáticos 168%; los afroamericanos 46%; los latinos 35%, los judíos 20% y los musulmanes 40%.
Ahora que estamos a poco más de un año de las elecciones de 2024, momento en que ya se empiezan a decidir las contiendas internas republicanas, el 10 de abril se vandalizó el Centro Islámico del Sur de California. Al día siguiente, el congresista Lou Correa pidió en una conferencia de prensa en el condado de Orange, más tolerancia contra los refugiados latinos y asiáticos ante el incremento de delitos de odio contra estos grupos.
A José Ugarte, consultor político de origen oaxaqueño que ha trabajado con el concejal afroamericano Curren Price por más de una década, no le sorprendieron las conclusiones del reporte.
“La política afecta a todos los niveles y en muchos casos, los políticos para ganar votos, utilizan tácticas de miedo y eso termina afectando la percepción de un grupo contra otro”, explica Ugarte.
“En 2015 fue cuando más lo vi , particularmente en las universidades. A los mexicanos se les empezó a relacionar con los criminales, el narco y se les dijo que eran de lo peor”.
Agrega que para el 2024 posiblemente las cosas empeoren, particularmente si Donald Trump es el nominado republicano. “Con su retórica de odio, en 2015 [Trump] vino a envalentonar a los grupos supremacistas blancos y eso afectó mucho; desafortunadamente se podría repetir”’.
El reporte subraya que aunque no todos los delitos se pueden atribuir a los grupos extremistas, estas organizaciones han estado particularmente activas, por lo menos en las últimas cuatro elecciones presidenciales.
Se menciona también que no hay señales de que las tensiones contra las minorías disminuirán ya que en muchas ocasiones, tal pareciera que la retórica contra un grupo es utilizada como plataforma de campaña.
Luis Alvarado, consultor político, explicó que casualmente fue la intolerancia lo que le hizo abandonar al Partido Republicano, organización política con la que se había identificado por más de 40 años.
Agregó que dentro del Partido Republicano ha crecido el número de nacionalistas racistas, que han tomado el control del Partido.
“Ellos invierten mucho dinero en las campañas para promover a sus candidatos”, indica. “Lastimosamente, en esa promoción de candidatos se utiliza la estrategia de elevar los sentimientos negativos de sus bases para que salgan a votar”.
Alvarado que ha participado en más de 200 contiendas políticas desde la era de Ronald Reagan, dijo que esa retórica de odio crea efervescencia de conductas criminales en la gente, lo que permiten que personas restringidas manifiesten sus sentimientos de odio, inclusive con hechos, no solo con palabras”.
El consultor explicó que el hecho de que Trump sea el candidato fuerte dentro del Partido Republicano, es un indicador que esos sentimientos de odio no han disminuido, por lo que al igual que el reporte, considera que los ataques de odio continuarán incrementándose durante la contienda presidencial del 2024.
El reporte indica que el 2016, año en que Trump fue Presidente, el país vivió la mayor cantidad de delitos de odio denunciados en más de una década.
“El ciclo electoral de 2016 tuvo un amplio impacto en Estados Unidos”, dice el reporte. “El 66% de los encuestados sintieron que los incidentes o expresiones de odio estaban empeorando y el 43% dijeron que fueron testigos o experimentaron un acto de odio.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos define como un delito de odio el que es perpetrado por motivo de raza, color de la piel, religión, origen nacional, orientación sexual, identidad de género o discapacidad de la víctima.
Estos crímenes son a menudo violentos, sin embargo, no necesariamente tienen que ser dirigidas a un individuo. También pueden ser contra una institución, edificio e incluso amenazas verbales de que van a cometer un crimen.
Este artículo fue apoyado en su totalidad, o en parte, por fondos proporcionados por el Estado de California y administrados por la Biblioteca del Estado de California.